Mi problema con las redes sociales
Siempre he tenido conflictos con las redes sociales. Iniciemos con que su diseño difícilmente se pueden considerar como social, son medios de entretenimiento la mayoría de casos, aquel sitio donde encuentras un meme gracioso para compartir con tus amigos, donde puedes ver chisme y ser partícipe de este, hasta que se vuelve un tema irrelevante y todos lo olvidan. Uno de estos temas recientemente fue la funcionalidad de bloqueo en Twitter, la única red social que utilizo realmente (bueno, Instagram también a veces). La novedad de todo este asunto fue que varios usuarios empezaron a crearse cuentas en Bluesky, la nueva alternativa (se olvidaron de Mastodon 😿), donde también pensé en crearme una cuenta en esta, pero luego me pregunté ¿de qué me sirve esto? No solo Bluesky o Twitter, si no, cualquier red social. Cada vez me invadía un anhelo de desconectarme de todo y ser un ermitaño digital donde solo hablará con personas cercanas de forma presencial, correo o llamadas. Lo pensé por un fin de semana y llegué a la conclusión que lo último que puede ofrecer a un don nadie como yo es visibilidad, puedo tener la atención de gente que tal vez no conozca nunca en persona, solo se necesita expresar algo que pueda ser del interés de ciertas personas. Esto mismo me jode, al tener un canal de YouTube y una carrera medio muerta de desarrollo de videojuegos, necesito hablar, de lo que sea, no importa si está bien o mal, solo tengo que recordarles que existo. Cosa que he de decir ni lo estoy intentando, mi inactividad es la prueba irrefutable. ¿Mi solución?, esto que está leyendo, un blog personal dentro de mi página web (ese dominio que compré se tiene que exprimir). Publicaré una entrada cada de manera regular, estos no necesitan un trabajo de investigación o edición, solo pensamientos míos donde pueda al menos darle un rato ameno. Claro, estas publicaciones serían publicadas en Twitter o lo que se me ocurra, así consigo la visibilidad de las redes sociales sin ser tan partícipe de estas.